Mural
Origen de la Nación Huasteca
Dicen Orozco y Berra: Según tradición, aquella gente llegó a tierra viniendo en barco por la mar. Eran lapidarios, plateros y buenos tejedores. El propio Quetzalcóatl dijo que venían por la parte norte y por el Pánuco.
Este mito está plasmado en la parte derecha, por un personaje saliendo de las aguas del océano, mientras los naturales de esas tierras observan su llegada -grupo de rostros en la parte inferior-. Toda esta escena vista por el Dios Solar, figura en el ángulo superior derecho.
En la parte central del panel se encuentra uno de los mitos del nombre de la Huasteca: “Quextecatl, caudillo y guerrero que fue a Tamoanchán, donde estaba permitido tomar cuatro jícaras de pulque” –el que abusara de esa ley era desterrado o castigado con la pena máxima- “Quextecatl abusó, perdió el juicio, él se quitó los maxtles (taparrabos) descubriendo sus vergüenzas, por lo cual los inventores del vino se juntaron para castigarlo. Pero como lo supo el Quextecatl, de pura vergüenza se fue huyendo con todos sus vasallos y los demás que entendían su lengua, yéndose a Pantlán, de donde habían venido. Posteriormente lo llamaron Panotlán y los españoles le decían Pánuco (informantes de Fray Bernardino de Sahagún).
El muro izquierdo culmina con el mito del nombre de Tampico, que está tomado de la lengua Huasteca. Se compone de la preposición TAM, que unida a su sustantivo significa: ligar de; y el sufijo PIKO equivale a perro, siendo asi su interpretación:” lugar de perros”. Aquí se ven unas nutrias nadando en forma circular, en un fondo de líneas, con el movimiento del agua.
Teogonia Huasteca
En la cultura Huasteca se habla de un Dios viejo del Océano, de la Fertilidad y de la Embriaguez, el todo poderoso llamado POLIC-MINLAB, que significa gran ser.
Este personaje, dueño de la naturaleza donde la vida y la muerte, el día y la noche son la concatenación del principio y el fin, está representado por la gran figura central, bajando del cielo, con dos rostros, uno masculino y otro femenino, con las manos entrelazadas que simbolizan la fertilidad en el mundo huasteco. En la parte inferior se encuentra una figura femenina emergiendo del agua (derecha) y otra cayendo (izquierda), cerrando el círculo de la vida y la muerte.
Acerca del autor: Álvaro Santiago
Nació en 1953 en Oaxaca, Oaxaca en 1966-67 estudia pintura en la escuela de bellas artes de la universidad Benito Juárez de Oaxaca en 1975-76 en la Escuela Nacional de Pintura y Escultura “La Esmeralda” de la ciudad de México. En 1976 es escenógrafo del centro de Televisión Educativa de Zacatenco, del Instituto Politécnico Nacional. De 1977 a 1979 trabaja como maestro de artes Plásticas del Instituto Tecnológico del Istmo en Juchitán, Oaxaca. En 1979 es Comisionado por la Dirección General de Institutos Tecnológicos para realizar una serie de murales en los Institutos. En 1982 se inicia en el grabado bajo la dirección del maestro Juan Alcázar, en el taller de Gráfica Oaxaqueña.
Tecnología Huasteca
En la parte lateral de la obra se encuentra la recolección del chapopote, representando esta acción con unas manos que usan instrumentos a guisa de cucharas, para depositarlo en recipientes. El petróleo era ya conocido por los huastecos llamándolo CAX o NUT. Las chapapoteras eran respiraderos o erupciones naturales de las vetas subterráneas de asfalto existentes en la región, los huastecos lo recogían usándolo como pintura facial o corporal, como iluminante, como resina aromática e incienso para sus ritos religiosos. Teñianse el cabello con él, adornándose con collares, con cuentas de chapapote fosilizado.
La parte central representa la cultura Huasteca, en una figura femenina robusta que está siendo decorada por un Tlacuilo. Lleva un collar de chapopote fosilizado rematado con una concha. En la parte inferior izquierda está un aspecto de la tecnología Huasteca: el labrado de metates ovales de roca. Esta escena esta iluminada por una fuente de luz, que es una jícara llena de chapopote ardiendo. Otra forma de su tecnología es el corte del caracol marino, de donde sacaban piezas ornamentales e instrumentos de pesca. Está representada por la figura que sostiene un caracol estilizado. En la parte inferior hay un recuadro que enmarca una figura de mujer, con un tocado o rodete de vivos colores, que fue otro desarrollo tecnológico, el teñido del cabello con colores naturales extraído de minerales, vegetales y animales. Un caracol con corte trasversal muestra su taladro, que era usado para fines domésticos.